15 de marzo: DÍA NACIONAL

Como bien hemos mencionado en otras entradas del blog, Hungría celebra hasta tres Días Nacionales anualmente. Y, desde aquí queremos aportar nuestro granito de arena para ayudarte a entender un poco más el carácter tan sentido, luchador y simbólico del pueblo húngaro.

Por lo que en este post haremos un pequeño viaje al pasado y te contaremos el origen e historia de la festividad que se celebra cada 15 de marzo en Hungría  por la Conmemoración la Revolución y Guerra de Independencia de 1848-49, dado que fue uno de los momentos más importantes de la historia húngara del S. XIX. Y, gracias a tal levantamiento, en adelante los húngaros consiguieron finalmente la creación de una Hungría moderna e independiente.

Si quieres saber más y descubrir también el programa de actividades y ciertas curiosidades en relación a este día, quédate leyendo este post.

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En 1526, cuando el Reino de Hungría fue derrotado en la Batalla de Mohács (donde el rey Lajós II murió a manos de los turcos), cayó en manos de los otomanos formando parte del Imperio Otoman. No obstante, el poder otomano empezó a menguar después de casi 150 años. Y finalmente, la ciudad de Buda fue liberada en 1686 por el Ejército austríaco al mando del Príncipe Eugenio de Saboya. Pero, la corona húngara pasó a manos de la austríaca, siendo Hungría absorbida como una mera provincia por el Imperio Austríaco, y por lo tanto dominada por el  Gobierno absolutista de la Monarquía de los Habsburgo.

En consecuencia, nacieron los primeros movimientos independentistas húngaros liderados por Príncipes húngaros de Transilvania, quienes deseaban con todas sus fuerzas que Hungría recuperase su identidad como Reino de Hungría y saliese fuera de la esfera del Imperio Austríaco e influencia de la Monarquía Habsburgo; pero no tuvieron éxito.

Austria hizo varios intentos por germanizar a los húngaros; pero fracasaban ya que la oposición húngara cada vez era más fuerte y aumentó potencialmente con la corriente liberalista de Europa. Entonces, estalló la Revolución húngara de 1848.

El inicio de la Revolución se considera a partir de la mañana del 15 de marzo de 1848, ya que fue cuando un grupo de jóvenes intelectuales y revolucionarios húngaros liderados por Sándor Petőfi redactaron la famosa lista de 12 puntos mientras estaban reunidos (como frecuentemente solían hacer) en el Café Pilvax en Pest (ya no existe desde 1911). 

Ese documento de 12 puntos expresaba todo cuanto quería el pueblo húngaro, es decir era el texto donde se manifestaba y luchaba por la creación de una Hungría parlamentaria y moderna e independiente de la dinastía de los Habsburgo. En la actualidad, es uno de los documentos de más valor e importancia a nivel nacional, donde había redactado lo siguiente:

1. Deseamos libertad de prensa y la abolición de la censura.
2. Un Ministerio Independiente en Budapest.
3. Asambleas parlamentarias anuales en Pest.
4. Igualdad civil y religiosa ante la ley.
5. Una Guardia Nacional húngara.​
6. Pago de impuestos equitativo.​
7. La abolición del servilismo.​
8. Jurados húngaros y representación en bases iguales.
9. La creación de un Banco Nacional húngaro.
10. Que el ejército húngaro jurese apoyar a la nación, que los soldados húngaros no fuesen llevados al extranjero y que los soldados extranjeros fuesen removidos de territorio húngaro.​
11. La liberación de los presos políticos.
12. La unión (con Transilvania).​

Durante aquella misma mañana, los 12 puntos y un poema conocido como Nemzeti dal (Himno Nacional) de Sándor Petőfi empezaron a ser recitados desde las escaleras del Museo Nacional de Hungría (Magyar Nemzeti Múzeum). Por la tarde, la famosa lista y el poema empezaron a recorrer todas las calles de Pest con eventos poco violentos y más, y más, húngaros revolucionarios iban sumándose a la causa. Pronto, se fue revolucionando todo el Reino húngaro, que provocó la Guerra de la Independencia.

¡Igualdad, Libertad, Fraternidad!​

Las dos personalidades más destacadas de la época de entonces eran el conde István Széchenyi (del que te hablamos en este post) y Lajos Kossuth. 

Kossuth consideraba muy importante la independencia nacional y representaba el nacionalismo húngaro más radical. Junto con Lajos Batthyány (el Primer Ministro de Hungría tras haber estallado la Revolución húngara de 1848) formaron la organización del Ejército Nacional (Honvéd), para librar la Guerra de Independencia contra el Imperio Austríaco. Pero, el Ejército húngaro no fue capaz de soportar los ataques del austríaco, ya que el Emperador Francisco José I (marido de Sissi Emperatriz) buscó refuerzos en el zar Nicolás I de Rusia y, juntos, formaron un ejército que redujo a cenizas todas las demandas y aspiraciones húngaras.

Aunque la guerra no tuvo inmediatamente el efecto deseado por los magiares (pero sí en adelante), Hungría siguió viviendo una época de represión en la que todavía pertenecía al Imperio Austríaco. Tras la guerra, los Austrias acabaron con las vidas de Lajos Batthyány y de otros 13 generales húngaros, mientras que Kossuth Lajos logró escapar del país y vivir en el exilio durante 45 años hasta su muerte. 

No obstante, como consecuencia de la situación política europea, 15 años después los Habsburgo negociaron y firmaron con Hungría liderada por Deák Ferenc el Compromiso de 1867; por ello se lo conoce como “el sabio de la patria”. Gracias a éste, el Imperio Austríaco se convirtió en una alianza dualista entre Austria (cuya capital era Viena) y Hungría (cuya capital era Budapest), pasando a llamarse Imperio Austro-Húngaro. 

De esta manera tuvo fin la opresión para el pueblo húngaro, además del absolutismo del gobierno de los Habsburgo dado que Hungría (aunque quedando bajo administración común con los austríacos) ganó cierta independencia, reconocimiento y voz propia, progresando económica y culturalmente viviendo una nueva época dorada. Y, como contaban con importantes fondos económicos gracias a los austríacos, quisieron celebrar su poder de autogobierno, construyendo el emblemático Parlamento de Hungría, ubicado en Budapest. Pero, Austria provocó el Atentado de Sarajevo y, arrastrando a Hungría como miembro del Imperio Austro-Húngaro, desencadenó la Primera Guerra Mundial. Se acabaron aquellos “felices años de paz y progresión” para Hungría, ya que quedó derrotada.

2. Programa de actividades en Budapest

Ahora que ya conoces el origen de la Revolución y Guerra de Independencia de 1848-49, entenderás la importancia histórica de ese gran paso para Hungría. De modo que cada 15 de marzo, en la ciudad de Budapest se organiza un completo programa de actividades por el Día Nacional. ¡Y, @LaPerlaDelDanubio no podía faltar al evento!

La programación empieza desde temprano, a las 9:00h el Presidente del Gobierno de Hungría, junto al Ejército y la Caballería Nacional hacen un desfile y exhibición ante el Parlamento de Hungría, que finaliza con el alzamiento de la bandera nacional en la Plaza Kossuth.

A continuación, el programa continúa en el interior del emblemático Parlamento de Hungría, que ese día permanece cerrado en cuanto a visitas guiadas ya que exclusivamente abre sus puertas gratuitamente tanto a turistas, como a locales por el Día Nacional para visitar la Sagrada Corona del Rey Esteban desde las 9:30h hasta las 13:30h. A pesar que tu visita no sea guiada, podrás descubrir parte del majestuoso interior del Parlamento de Hungría. Y, ¡Esto es un regalo qué te dejará más que impresionado!

De manera que cuando entres al interior del emblemático edificio, te darán la bienvenida sus imponentes y majestuosas escaleras de alfombra roja, que te guiarán hasta la increíble sala principal: la cúpula del emblemático edificio de la ciudad. Su detallada y lujosa decoración es extraordinaria, cada rincón cuenta con innumerables detalles. Sus columnas están cubiertas de papel de oro y de sus altos techos cuelgan grandes y lujosas lámparas. De hecho, cuando mires hacia arriba, quedarás alucinado con auténticas obras de arte de Károly Lotz e inclusive con sus puertas, que cuentan con figuras femeninas talladas a mano sobre ellas. Todo esto lo podrás compartir en tus historias de Instagram para dar un poquito de envidia a aquellos que se les han pegado las sábanas por salir de fiesta la víspera del Día Nacional.

Y una vez estés en la cima de las escaleras, llegarás a la sala principal ubicada justo debajo de la cúpula del edificio, donde se ubican 24/7 bajo protección de una vitrina la Sagrada la Corona e insignias de Coronación de Hungría (originales de la Edad Media); no está permitido tomar imágenes. De modo que cuando entres a la sala, deberás guardar tu smartphone y dar por terminado tu momento influencer, ya que no está permitido tomar imágenes. No obstante, su recuerdo es algo que no olvidarás aunque no tengas imagen física o digital, ya que el ambiente que se respira gracias a la melodía en directo del clarinetista de fondo, es un fenómeno digno de piel de gallina.

Paralelamente, la festividad continúa con la procesión de soldados de caballería que recorre toda Pest, pasando por varios puntos de interés. Dada su importancia histórica durante la mañana del 15 de marzo de 1848, la procesión se detiene en las escaleras del Museo Nacional de Hungría, donde el Primer Ministro de Hungría realiza un discurso por la tarde. 

Una vez terminado, la programación continúa en el Castillo de Buda, donde se organizan actividades familiares, se exponen los caballos (y pueden acariciarse) y se hacen clases de baile y actuaciones folclóricas. También, se monta una feria con paraditas de talleres de artesanía y de mercado local para catar los platos típicos de la gastronomía húngara.

Si tras tantas actividades quieres disfrutar de un ambiente más tranquilo, definitivamente deberías hacer una visita al Museo Nacional Húngaro, ya que abre sus puertas gratuitamente tanto a turistas, como a locales por el Día Nacional. Nosotros lo hemos visitado unos días después, pero eso es algo que te contamos en este otro post.

¡Y, ahora ya estás preparado para vivir el Día Nacional como un auténtico magiar!

3. Curiosidades del 15 de Marzo

A raíz de éste día y de las consecuencias de la Revolución y Guerra de Independencia de 1848-49, hubo ciertos cambios en el pueblo húngaro y el país. A continuación, te contamos todas esas curiosidades.

• Cuenta la leyenda, que los austríacos brindaron sus vasos de cerveza cuando tuvo lugar la ejecución de los generales húngaros. De modo que, a su vez, el pueblo húngaro se comprometió a pasar 150 años (es decir, hasta 1999) sin brindar para rendir homenaje a los asesinados. De modo que en 1999 se vivió un punto de inflexión en la vida de los pubs y ruin bars húngaros, ya que poco a poco se volvió a brindar con cerveza sin sentimiento de culpa. Aquellos más arraigados a la causa no lo hacen, por lo que no te sorprendas si algunos locales se niegan o prohiben hacerlo.
• El origen de la Ciudadela no es el tradicional, ya que a diferencia de las fortalezas habituales, no se construyó para defender la ciudad de abajo (como es habitual); sino todo lo contrario dado que es amenazante. Fue construida por los austriacos y la función que se pretendía para ésta era intimidar al pueblo de Pest y recordarle que, a pesar de haber conseguido cierta independencia y autodeterminación, siempre iban a estar vigilados por «Papá Austria» desde el punto más alto de Budapest.
• Francisco José I (marido de Sissi Emperatriz) fue el mismo que oprimió la libertad húngara, ejecutó a los generales dirigentes del ataque húngaro al Imperio Austríaco durante la Revolución de 1848 y también el mismo que provocó el Atentado de Sarajevo dando inicio a la Primera Guerra Mundial más de medio siglo después. Vamos, ¡Menudo perla! (Nótese la ironía).
• A pesar de todas las revoluciones, guerras y batallas que se vivieron en el territorio húngaro, Hungría es el único país en Europa que conserva el conjunto de insignias de Coronación creadas durante la Edad Media, casi en su totalidad.
• Cada 15 de marzo, como símbolo y homenaje a la causa, podrás observar que los húngaros suelen llevar una escarapela o insignia en el lado izquierdo del pecho, sobre su corazón, con los colores de la bandera nacional (rojo-blanco-verde). También, se decora la ciudad (y especialmente el Museo Nacional de Hungría), con manualidades que realizan los más pequeños de las escuelas. Estos actos suelen hacerse en algunos de los territorios de los alrededores del país magiar donde viven húngaros (como Rumanía o Polonia).